La elección y el mantenimiento de la correcta presión de inflado son elementos fundamentales para un óptimo rendimiento.
El neumático es el único elemento de contacto entre el vehículo y el suelo.
Es determinante para la seguridad tanto de los usuarios como de la mercancía transportada. Para una carga determinada y un trabajo preciso, en condiciones perfectamente definidas, existe una sola presión de inflado adecuada.
La presión de aire en el neumático constituye un elemento primordial para el perfecto funcionamiento de los neumáticos: es ella la que permitirá soportar y desplazar la carga o las personas de una manera:
No obstante, en las encuestas y seguimientos realizados por Michelin, la presión suele aparecer como el punto de mantenimiento menos controlado.
Presión y segurid
Una presión incorrecta tiene un impacto negativo en algunas prestaciones de seguridad fundamentales, como por ejemplo:
Variación de la presión de inflado
Durante el uso, un neumático pierde presión por diferentes motivos:
Estanqueidad de la llanta (p. ej.: grietas o soldaduras).
Al margen de los sistemas de control integrados en el vehículo, el examen visual y periódico de las presiones con un manómetro constituye el medio más común para detectar los posibles problemas de fuga de aire.
RECOMENDACIONES
La presión de inflado tiene una influencia probada en el consumo del carburante.
Una presión de inflado inadecuada aumenta la resistencia a la rodadura de los neumáticos y, por consiguiente, el consumo de carburante del vehículo.
Inflado insuficiente de 1,5 bar = 1 % de consumo excesivo*
Consumo excesivo del neumático a 7,5 bar sobre un consejo de 9 bar, es decir, 17 % de inflado insuficiente.